A divertirse [19 de Septiembre]

Hana no tenía ninguna intención sexual ni erótica en mente cuando pedía los besos en el cuello, aunque los demás no se percataran, aparentemente... Que extraño, para ella eso resultaba algo obvio, y también se estaba esperando que los demás lo supieran. Tony inclusive se decidió a darle un besito en el cuello para reanimarla, y también le hubiese dedicado unas palabras si la botella no lo hubiese emparejado con Victoria... Horror.

-Mamma mia...- Fue lo único que pudo susurrar el pelirrojo antes de que lo tomasen del cuello para... para... eso contaba como besarle? Incluso dolía un poco, aunque no por eso dejó de contestarle, aunque no mucho porque a) No quería problemas con Franz, y b) No se trataba de Catherine.

-Wow... Tony, no te dejes comer así...- Le dice Fabri a su primo con algo de asombro, viendo la escena con los ojos bien abiertos.

¿Qué le pasaba a ese tipo? ¿No podía poner más de su parte? ¿Acaso quería que Franz ganara? Era sólo un beso ¡Maldita sea!

Claro, no le cruzaba por la cabeza que el chico no tenía porque interesarle la competencia Franz vs Victoria, sobretodo porque estos últimos se retaban con cualquier tontería cuando menos se daban cuanta.

Por fin, para fortuna de Tony, el besó terminó, aunque la castaña no se veía muy satisfecha, tal vez podía considerarse empate. ¿Quién era el juez? Quien sabe.

Ya que ella se había movido, regresó a su lugar.

No podía negar que estuvo divertido y era interesante ver a Victoria en esa situación, aunque aun no decidía si calificarlo de celos, negación, competitividad o simple idiotez e impulsividad. De cualquier forma había ofrecido algo.

- Veamos a los elegidos esta vez -anunció antes de girar la botella.

Alice y Travis eran los siguientes.

Oli, Oli, Oli, Oli.

Ese nombre se repetía una y otras vez en la mente de Travis, pensaba que si lo pedía constantemente tal vez le volvería a tocar con ella. La esperanza moría al último.

Dicha esperanza murió y fue enterrada cuando vio con quien le tocaba.

- Mala suerte primo -le dijo Oda dándole palmaditas en la espalda.

- Al menos esa chica no te dará una paliza -fue el comentario de Daron, que no era bueno consolando gente.

El castaño suspiró haciendo lo que se esperaba, se levantó, caminó y arrodilló frente a Alice.

- ¿Cuello o labios? -preguntó un tanto desanimado.

La chica le parecía linda pero no era su Oli.

Se quedó mirando hasta cuando llegó el chico que le correspondía hasta donde ella se encontraba, al parecer era bastante tranquilo pero sintió que tomaba aquello con un poco de pesar. No entendía que se debía a que el chico tenía a una persona especial, pensaba algo más alejado de la realidad. Delicadamente puso su mano sobre su hombro.

- No te preocupes no te haré daño - le sonrió para animarlo, le dio un beso donde apenas sus labios se tocaron. Así el chico no tendría porque desanimarse tanto... o eso esperaba.

-¿Uh? - atinó a preguntar antes de que la chica le diera un beso.

¿Se veía preocupado? ¿Tan débil para que ella le pudiera hacer daño? Tampoco es que fuera tan fuerte, independientemente de lo resistente que era a los golpes. Hubiera podido cuestionar a que se refería y aclarar las cosas, pero en vez de eso...

- ¡Qué cute! 

La abrazó como si de un oso de peluche se tratara.

- Que linda~ Odita, adoptemosla -le dijo a su primo haciendo que este riera.

-Después del juego, suéltala y ven ya que los demás esperan.


Travis asintió animado e hizo lo que su primo le dijo. Ya en su lugar el juego siguió. Oda fue señalado por lo que simplemente sonrió. Sin embargo la siguiente persona...

- ¡Nooooooooooooo! -el grito de Travis tal vez se escuchó por toda la escuela, algunos habrán pensado que se trataba de un alma en pena (?)

- Tranquilo primo, es un juego.

- No exageres, Olivia no te dejara por otro -le dijo Daron.

- No está contigo en primer lugar- agregó Alex.

- Eso.

Mientras los chicos consolaban a Travis (haciéndolo sentir más miserable), Oda se acercó a Oli con una sonrisa.

- Labios -comentó la chica sin perder tiempo.

El moreno sólo se agachó y le dio un beso rápido antes de irse a su lugar de nuevo. Donde Antía consolaba al castaño, esta vez sin hacerlo sentir peor.

- Sigamos -dijo Rose de pronto e hizo el nuevo movimientos.

Los elegidos fueron Marinia y Fabri.

El abrazo del chico la sorprendió y no pudo evitar sonrojarse. Sin embargo el chico se veía tranquilo y al escuchar la petición a su primo Oda fue que sonrió levemente.

Que curioso que la considerara como un animalito afelpado... no es que fuera nada de eso. Le terminó agradando Travis. Se volvió a acomodar en su lugar, esperando a ver como continuaba del juego.

Marina vio los besos, actuado acorde a cada situación. Algunos habían sido geniales, otros tranquilos, pero no por eso poco entretenidos. El juego variaba según los participantes, y eso lo hacía interesante.

Al ver que la botella la señalaba, se puso de pie. Quizás ella no fuera una gran besadora o diera el mejor de los shows, pero al menos podía romper con el estereotipo, ¿verdad?

Al ver quién era su "pareja" se acercó hasta Fabri.

- ¿Cuello o labios? - Le preguntó con una sonrisa.

Tony seguía masajeándose levemente los labios con una mano luego del beso con Victoria... Nunca antes había recibido un gesto tan rudo, y honestamente esperaba que no hubiese una segunda vez. De todas maneras, se siguió divirtiendo con la situación en general, no era como si le iba a prestar mucha atención a aquello.

Por su parte, Fabri rió animado cuando Marina fue hacia él y le hizo la pregunta, así que en lugar de responderle sólo unió sus labios con los de ella, cerrando los ojos. Planeaba dejar que Marina escogiese como y que tan largo quería el beso.

Bien, le gustaba que el chico hubiese dado la iniciativa. Fabri no era un chico feo, así que disfrutó del beso, que no fue tan largo como para causar conmoción a las mentes inocentes (?), pero tampoco tan corto como para dejar a alguien con ganas de más (??).

Separó sus labios de los del rubio y le sonrió divertida, para luego dirigirse dando saltitos hacia su lugar.

Era una lástima que Kelly se hubiera ido a pasar el fin de semana con sus padres... Seguro que el juego la hubiera divertido.

La rubia jugueteaba con la botella mientras el beso se llevaba a cabo, no fue intenso pero tampoco tranquilo, fue lo justo a su parecer, aunque claro, ella necesitaba más para entretenerse, de todas formas tampoco la aburría, de momento.

Como era de esperarse volvió a girar la mencionada botella, apuntando primero a Eerin, con el siguiente movimiento el segundo elegido era Tony.