A divertirse [19 de Septiembre]

No era secreto que muchos profesores no se encontraban, ni ahí ni en otros niveles. O al menos no era un secreto para ella, con su padre siendo profesor de universidad y su tía un médico escolar, ella solía enterarse de algunas cosas, esta noticia en particular la había sorprendido gratamente, no porque hubiera menos vigilancia (aunque no se quejaba), sino porque su progenitor decidió darse un tiempo para relajarse.

Y hablando de relajarse, el ambiente en la sala común estaba bastante tranquilo, tal vez se debía a que había comenzado a llover o que varios estaban aburridos. A decir verdad no estaba divirtiéndose del todo a pesar de que jugaba con el celular.

- Me aburro un poco ¿Tú no? -le preguntó a su primo, quien se encontraba junto a ella, leyendo un libro.

- Tal vez -le contestó con toda calma.

-¿Se te ocurre algo que hacer?

Como respuesta sólo recibió silencio mientras la expresión de Alex decía claramente "¿En serio me preguntas eso?". Antía sólo sonrió a eso, y adoptó una pose pensativa por si algo se le ocurría.

Tom estaba un poco malhumorado. Justo el día en el que parecía haber pocos profesores (es decir poca vigilancia), al cielo se le ocurría escupir sobre sus cabezas. Suspiró. Él quería aprovechar para vagar por los jardines, y quién decía... Quizás hacerse una escapada fuera de la escuela. Pero no, tenía que llover JUSTO esa noche.

- Jaque. - Le escuchó decir a su hermana. Ah, cierto... estaban jugando ajedrez. - Si no te tomas en serio el juego no tiene sentido, Tom. - Le replicó Eerin un tanto molesta.

- Estoy aburiiidooo~ - Se quejó como si fuera un niño, dejando caer su cuerpo hacia el suelo, quedando recostado de espaldas. Después de todo, estaban sentados en el piso, jugando sobre una mesa de café.

- Yo también.

Aburrida, aburrida, aburrida, aburrida.... ¡Estaba demasiado aburrida!

Miró hacia un lado, y hacia el otro. Todos estaban en calma, casi ni se oían conversaciones. "Que ambiente horrible.." Pensó.

Era muy temprano aún para irse a dormir, además era viernes. ¿Qué podía hacer? 

Se levantó a dejar el libro que estaba leyendo en uno de los estantes que funcionaban como "biblioteca". No podía quedarse más tiempo quieta, pero tampoco se le ocurría nada para hacer. Aún no había hecho amigos, así que no tenía nadie con quién hablar...

- Que asco de noche - Murmuró enfurruñada.

Las cartas se dejaron sobre la mesa, literalmente, ya que eso estaba jugando el grupo de amigos. El ganador fue Travis pero poco importaba realmente, se había terminado el entusiasmo por el juego y las cosas para apostar.

- Me aburro -dijo un desganado Travis echándose sobre la mesa.

- Llover un viernes, justo cuando no hay demasiados profesores, eso es tener mala suerte -Daron por su parte estaba recargado en el respaldo de su silla.

-¿Vamos por otro juego de mesa? -preguntó Oda mirando hacia el mueble donde se encontraban.

- Los hemos jugado todos -le respondió su primo con un tono lastimero.

-¿Leer algún libro?

Hubo un breve silencio antes de que los tres soltaran un "nah". Esa actividad era más acorde con Alex.

Se quedaron ahí, Oda pensando que hacer, Travis lamentando su suerte y Daron maldiciendo.

Bufó hastiada. Llevando su cabeza hacia atrás, en el respaldo del sillón. Antes se encontraba alguien ahí pero el alumno en cuestión prefirió cederle el lugar y de paso sentarse en otra parte aunque hubiera espacio. 

Bah, era mejor así, si no podía irse a su bodega al menos tenía un sillón para ella sola. Aunque de poco servía si no había nada entretenido que hacer, y ni siquiera tenía ganas de salir, la lluvia era lo de menos, ya había sufrido las inclemencias del clima anteriormente.

- Que mierda de día - dijo para si, haciendo gala de su lenguaje florido.

Miró de reojo hacia Franz, quien también se veía aburrido, pero eso no tenía que importarle a ella. Así que regresó su vista al techo, con el ceño fruncido sin saber porque.

Aburrimiento total. ¿Cómo era posible? Más en un viernes. Vale, ella solía aburrirse rápido pero ese día era el colmo. Y los demás estaban igual, ni para entretenerla con un chisme comentario o suceso interesante.

- Me aburro -anunció a su amiga.

Cathy tentada estuvo de soltar un "no, por favor" pero no lo hizo, lo que no evitó que lo pensara.

- Hay juegos, libros y... -mejor dejaba de hablar, la mirada de Rose le decía claramente que eso no la tentaba- No sé que más -dijo por fin.

- Ni yo -y no le gustaba eso- Tenemos planes pendientes pero ahora no es el momento para realizarlos.

Su amiga sabía bien que planes eran ciertamente.

Rose por su parte paseó su vista por el lugar, poniendo a trabajar su cerebro para ver como se entretenía ese día.

Reía animadamente con Tony, Angie, Fabri y Hana en lo que caminaban por el pasillo hacia la sala común. Cabe decir que estaban completamente empapados los cinco, de pies a cabeza, como si acabasen de salir de una piscina.

-Qué nos deben las chicas por haber perdido, eh?- Le pregunta Tony al albino mientras desordenaba juguetonamente su cabello con una mano, mientras mantenía el brazo contrario sobre los hombros de Damon.

-No sé... No pensé que nos debieran algo- Responde contento justo antes de entrar a la sala, sorprendiéndose y deteniéndose junto con los demas al ver tanta... Tranquilidad y aburrimiento en el sitio.

-Anda, quién se murió?- Pregunta Tony poniendo gesto preocupado mientras paseaba su vista por los demás presentes y a la vez que mojaba el suelo en donde se encontraba parado, junto con sus primos y amigos.

Kevin jugaba una carrerita de autos en su celular. No había mucho que hacer en un día lluvioso, y el ambiente estaba bastante decaído.

Se volteó en el sillón en donde estaba tirado, al oír la voz de Tony. Volvió a mirar a su alrededor y frunció el seño. Eso ya no daba para más.

- Nadie ha muerto aún, pero creo que varios estamos en agonía por el aburrimiento. - Le respondió con una sonrisa al pelirrojo. Se puso de pie y volvió a recorrer la sala con la mirada, habla varias chicas.... - ¿Que les parece si jugamos a la botella? - Preguntó divertido.

Se escondió detrás del sillón en donde había estado recostado, dejando ver sólo sus ojitos y la parte superior de su cabeza... Ya se imaginaba que varios libros y otros objetos volarían hacia él frente tremenda (?) propuesta.

¿Jugar a la botella? Sí, jugar a la botella, para nada era una mala idea, incluso le sorprendía que no se le hubiese ocurrido a ella. ¿Estaría perdiendo su toque? Al menos Kevin estaba ahí para sugerir cosas buenas.

- Me gusta la idea, nosotras jugamos -respondió con una sonrisa.

-¿Qué?, pero...-se apresuró a decir Cathy, sin embargo Rose no parecía por la labor de hacerle caso. Suspiró, no sería tan malo, sólo...besos, con suerte no le tocaba... Aunque buscar una excusa para salirse y no regresar era tentador, muy tentador. 

-¿Quién se une? -preguntó en general- Y necesitamos una botella.

Marina se sorprendió bastante al oír la propuesta. A ella jamás se le hubiera ocurrido proponer semejante cosa, aunque... Podría llegar a ser divertido. Ella no era una cualquiera, pero un beso en un juego no contaba como nada serio ¿Verdad? Además, quizás y ni le tocaba...

- Mmm... Yo me sumo. - Dijo sonriendo y levantando una mano.

Debía aprovechar las interacciones sociales (?).

Tom, que seguía recostado en el suelo, se incorporó al oír la propuesta de Kevin. ¿Acaso tenían 10 años? Esos juegos habían pasado de moda hace tiempo...

Se puso de pié y estiró su espalda.

- Yo paso. ¿No estamos un poco grandecitos para esa clase de juegos? - Dijo mirando a Kevin con la mirada neutra, pero en un tono sarcástico - Vamos, Eerin.


Su hermana se puso de pié, lista para abandonar la habitación.

Kevin había salido de su escondite (?) al oír la respuesta afirmativa de Rose. Si había al menos una persona a su favor no sería agredido.

Sonrió al escuchar a Marina, y le hizo un gesto de ánimos, mostrandole el pulgar arriba. Sin embargo, al oír la respuesta de Tom hizo un puchero un tanto exagerado.

- ¿Que eres acaso? ¿Un anciano? - Preguntó indignado, aunque de pronto, una enorme sonrisa se dibujó en su rostro. - ¿O acaso tienes miedo de entregar a tu hermanita? No te preocupes, es solo un beso... No cuenta como infidelidad.


La mirada asesina que recibió le dieron ganas de volver a esconderse detrás del sillón, pero no lo hizo. Tenía que ver la reacción del moreno.

Eerin no estaba demasiado interesada en el juego, a decir verdad, allí no había ningún chico que estuviera a su altura... Así que cuando Tom decidió irse, ella también se puso de pié.

....... Sin embargo, al oír las palabras de Kevin se plantó en el suelo. Primero, puso su mano en el pecho de Tom, para indicarle que se quedara tranquilo y no hiciera ninguna locura. Por suerte, él pareció entenderla. Luego se volvió hacia Kevin con la mirada helada y los brazos en la cintura.

- ¿Estás insinuando algo, chiquito? - Preguntó fríamente. - Ignoraré tus palabras por tu propio bien, pero déjame aclararte que nadie tiene control sobre mi persona. Ni mi hermano, ni nadie.


Miró a su hermano, quién le devolvió la mirada. Entre ellos se entendían bien.


- Vamos a jugar. Los dos. 

Ufff... Eso había estado cerca. Por alguna razón, Eerin se le hacía más tenebrosa que Tom.

Al menos habían aceptado jugar. Le sonrió divertido a la morena. No haría más comentarios al respecto... No fuera a ser que cambiaran de opinión.

- Bueno ¿Quién más? - Preguntó animado - Por ahora hay mayoría de mujeres... No es que me moleste - Agregó divertido - Pero quizás algún chico quiera aprovechar...

El trío escuchó la propuesta.
 
Travis levantó la cabeza de golpe, la perspectiva de besar chicas lindas le agradaba y tal vez así le podía sacar celos a su Oli para que decidiera salir con él pronto. Miró a la susodicha justo cuando aceptaba jugar, siendo convencida por su grupito de amigas.

- ¡Yo juego, yo, yo, yo! -exclamó con energía renovada, con suerte le tocaba besar a su futura novia (?).

-Ya escucharon, idiota - le regañó Daron mientras le daba una patadita por debajo de la mesa.

Oda sonrió, a decir verdad el juego le parecía buena idea y se salía de la rutina, sólo faltaba la botella, pero siempre se podía improvisar.

- Entro también -dijo animado antes de volverse a Daron -¿Qué dices?

-No veo porque no -respondió sonriendo de lado, sí, prefería mantener una distancia de las chicas pero también tenía hormonas e iba a ser arrastrado igualmente.

Angie se sonrojó levemente y se mostró un poco molesta por la idea de Kevin, estaba a punto de decir algo cuando notó como las personas se iban sumando a la idea, además de que Tony le puso una mano sobre la cabeza para calmarla un poco.

-Tranquila...- Le dice con una sonrisa cariñosa y alegre, antes de ver al resto del grupo -Será mejor si valen besos en la mejilla o en su defecto el cuello, así podrán jugar más personas- Dice con una sonrisa amplia. De ninguna manera dejaría que el primer beso de su prima adorada fuese con cualquiera y por un juego bobo, pero en verdad le gustaría unirse a la partida, después de todo Rose había arrastrado a Cathy para que jugase.

Mientras, Damon y Hana también estaban pasando un sonrojo cada uno. Tal vez aceptarían si acordaran aceptar besos en algún lado que no fuese los labios, después de todo Damon tampoco había tenido su primer beso y a Hana simplemente le apenaba la idea, aunque la idea de poder besar a Daron le hacía considerar la propuesta.

La propuesta no le pasó desapercibida, ni el repentino entusiasmo de varios, especialmente de uno de sus amigos. Sin embargo era serio y poco sociable así que realmente no le interesaba besar gente, así que simplemente diría que no.

- Vamos Alex, tú también juegas.

Un animado Oda interrumpió sus intenciones, levantándolo del sillón (maldecía ser más débil que el moreno) y arrastrándolo con ayuda de los otros dos. 
Les dedicó una fea mirada, ya verían cuando lograra soltarse y tener un libro en la mano.

Kevin estaba emocionado. La verdad es que no había pensado demasiado al decir su idea, y una vez que se escapó de sus labios, no pensó que tendría buena repercusión. Que bueno que se había equivocado.

Iba sumando mentalmente la cantidad de personas que se iban apuntando, aunque el comentario de Tony le hizo perder la cuenta y hacer un puchero.

- Pero.. Pero... ¡Mejilla es demasiado inocente! Pensemos en los que ya tienen 17 - Dijo guiñando el ojo al pelirrojo - Se aburrirán con esa clase de besos. Propongo ésto: Labios o cuello, la chica elige, pero el beso en el cuello siempre lo debe dar el chico.


Miró a los demás para ver quién aceptaba su idea. ¿Estaría siendo demasiado atrevido nuevamente?

Iba a preguntarle a su primo sobre lo que opinaba cuando este fue sacado de su campo de visión, no pudo evitar sonreír al verlo arrastrado, no estaba mal que hiciera algo alocado de tanto en tanto.

¿Qué haría ella? Entrar, estaba demasiado aburrida como para quedarse ahí y no tenía problema con los besos, después de todo, podía abofetear si alguien se pasaba de listo con ella. 

En eso escuchó a Tony y después a Kevin.

- Beso en la mejilla le quitaría emoción al juego, creo -comentó pensativa- Me gusta la idea de que la chica decida -agregó.

Vio de reojo como Alex suspiraba, seguro no le agradaba mucho la idea de que jugara pero vamos, no era algo tan grave, ni que le fueran a contagiar alguna enfermedad o algo así.

Miró a su alrededor, los ánimos subían, las hormonas despertaban (como si no estuvieran así siempre), la gente aceptaba, convencía o arrastraba a otros, y Victoria sólo los miraba con una ceja levantada. 

Tal vez era su poco interés o que no se le daba socializar demasiado, pero lo cierto era que no estaba convencida.

- ¿Que chiste hay en besuquearse unos a otros? Bah ¿En serio no se les ocurrió algo mejor?


Bueno, tampoco es que estuviera dando ideas.

Tony volteó a ver a su grupo, preguntándoles con la mirada qué decidirían hacer. Pudo ver que Hana se uniría para pedir besos en el cuello, y Fabri y él no tenían problemas en dar besos si las chicas los pedían, pero... Quedaban Angie y en especial Damon, quien visiblemente se estaba muriendo de la pena. Caminó hasta él y colocó una mano en su hombro.

-Y bien, Damon amigo?- Le pregunta con una sonrisa tranquila y comprensiva.

-Hum... Lo siento, no me siento cómodo participando- Le dice sonrojado, haciendo que el pelirrojo sonría -Pero, por favor jueguen ustedes si quieren, de verdad- Agrega ahora sonriendo también, sabía que sus amigos se retirarían por él si no quería jugar.

-Yo me quedo con él- Dice Angie con una sonrisa, parándose más cerca de Damon. No le interesaba recibir besos de alguien que no fuese "su" chico -Así no estará sólo y podrán jugar-

-Angie...- Le dice Hana con una sonrisa de 'ówo'.

-Adelante Hana, asegúrate de vigilar que Tony no abuse- Le dice guiñándole el ojo. Quería que su amiga jugara y que no se sintiera mal de que ella misma no participara, así que la japonesa sonrió tímidamente mientras asentía con la cabeza.

-...Les buscaremos algo caliente para que no se resfríen y unas toallas- Les dice Damon con una sonrisa tímida, antes de se agradecieran entre ellos y cada quien marchara hacia el grupo o hacia las habitaciones, independientemente de lo que quisieran hacer.

Le agradaba que la gente estuviera dispuesta a jugar, nada como un poco de "picante" un viernes por la noche para hacerlo entretenido. Sonrió por las reacciones, sobretodo con el comentario de Victoria.

- ¿Qué ocurre Victoria? ¿Un besito te da tanto miedo? Nunca lo creí de ti -su tono era lo bastante burlón para picar a la castaña y al parecer había funcionado por la mirada que recibía en ese momento. 

- Las reglas quedan como Kev-Kev dijo. Repito: Labios o cuello, la chica elige, pero el beso en el cuello siempre lo debe dar el chico.  Si alguien no le agrada puede mirar simplemente -por su tono dejaba claro que no aceptaba que la contradijeran- Nos reuniremos ahí -señaló un punto en la sala común- Sólo falta la botella o algo que pueda servir como tal.


Varios chicos se acercaron al punto señalado, mientras los que no jugarían se acomodaban cerca de ahí.

Esa barbie, se atrevía a poner en duda su valentía y le picaba el orgullo. Podía ignorarla o mandarla al demonio pero las miradas disimuladas y no tanto de los demás hicieron que se lo pensara mejor. No iba a quedar como una cobarde.

- No le tengo miedo a esa idiotez - dijo por fin- Entro -agregó decidida y dirigiéndole una mala mirada a la rubia.

Franz por su parte estaba indeciso, no tenía problemas con los besos pero no sabía si era buena idea jugar. En ese momento Victoria anunció su decisión.

-También quiero jugar - habló al fin mientras su amigo se reía discretamente, el rubio solo lo miró serio, y sin molestarse en preguntarle si jugaría, sabía que no lo haría.

Un ninja se encontraba en la sala común, o mejor dicho, Tessa disfrazada de ninja, quien veía a todos con calma y sacando fotos de paso, aunque esta vez el flash no era potente, ya le habían dicho que no era bueno causar ceguera al prójimo.

Conocía el juego que proponían, en su escuela anterior lo jugaban, pero como nunca la invitaban no se había planteado participar en el que iba a comenzar. Sin embargo podía ayudar, de una mochila que llevaba sacó una botella de refresco, así que se acercó a la chica rubia que mandaba.

- ¿Sirve? -preguntó curiosa.

-Gracias querida -le respondió la rubia con una sonrisa- ¿Vas a jugar?

Lo pensó un momento.

- No, pero gracias, eres muy amable -le sonrió.

- Podrías avisarnos si viene un profesor -le sugirió.

- Esta bien -le dijo tranquilamente antes de pararse cerca de la puerta para vigilar.

Iba junto con su compañera de cuarto, paseandose o tratando de distraerla para que le dejara de hablar sobre cosas de terror. La consideraba como buena chica, pero cada vez que sacaba cosas tétricas, Alice sufría.

Le agradaba el día lluvioso, tranquilo, con tanta paz... o eso parecía hasta toparse con los otros chicos. Al parecer gracias a la ausencia de los profesores estaban planeando algo, si bien no era grave era de las personas que prefería no participar en esos juegos... 

- Incluso hasta pidieron vigilancia para su juego - le comentó a Jazz animada por ver eso.