Apenas llegando [1o Septiembre en la noche]

Salió de un relajante y renovador baño, de hecho aún portaba la toalla en la cintura y caminó descalzo hacia su habitación. Se hecho sobre la cama espalda arriba, se quedó meditando en todos los contratiempos que había tenido ese día para poder llegar a su destino.

Primero la pérdida de 15 minutos del boleto que asegura llevar en la cartera para agilizar las cosas. Después que por las obras con el fin de "mejorar" el transporte y retrasar a la gente que llevaba prisa. Y luego un taxista, que al parecer era su primer día ... porque se llevo media hora dando un tour turístico gratis y nada agradable.

Resopló y se enderezó para apreciar su cuarto por un rato, le gustaba el color que tenía. De hecho desde que empezó a ejercer en esa institución no había cambiado el color. La había modificado con ciertas cosas que ayudaban a demostrar su estilo, pero en general le agradaba su dormitorio.

Se levantó y fue directo a su ropero para abrir una de las puertas y sacar su amor rojizo. Abrió la botella y se sirvió en su copa de vino favorita (de hecho única). Tomó lentamente, mientras meditaba... después de unas cuantas copas, decidió prepararse para los cursos a punto de iniciar.

-Será mejor ponerse a trabajar - se vistió, para posteriormente sentarse frente su escritorio.

Camina con una sonrisa alegre por el pasillo de los dormitorios de los profesores mientras cargaba una cesta de regalo de tamaño considerable. Los estudiantes de Fashion Merchandising se habían puesto de acuerdo para entregárselas a los profesores como bienvenida al año escolar, así que se encontraba entregando las suyas. Ésta era la última, de hecho.

Estaba usando un abrigo que le llegaba hasta la mitad de los muslos, cayéndole como si fuese una minifalda. También tenía unas botas altas que le llegaban hasta la rodilla y sobre su cabello usaba una boina. Hacía un frío agradable que le permitía vestirse de invierno y al mismo tiempo seguir mostrando piernas (?).

Por fin llegó a la puerta indicada, la cual tocó con una mano mientras con la otra sujetaba la canasta. Ésta incluía una agenda, una botella de vino, una caja de chocolates, un par de revistas y entre otras cosas similares una carta firmada por los estudiantes de la carrera que les deseaba a los profesores feliz inicio del año escolar.

Se encontraba bastante profundizado en la lectura que tenía frente al monitor, decidió tomar un pequeño descanso para su mente y sus ojos. Estiró sus brazos y bostezó profundamente, justo en aquel momento oyó que llamaban a la puerta. Se levantó y fue directo a la puerta.

Le extrañaba que le fueran a buscar, no habían empezado las clases como para que ya tuviese alumnos reclamando a su puerta o profesores que decidieran despejarse un poco y armar alguna salida improvisada a un bar.

Al abrir la puerta se encontró con una chica, que no recordaba bien haberla visto antes

- ¿En que puedo ayudarte? - preguntó amablemente

Sonrió todavía más cuando escucha que se acercan a la puerta, poniendo ese gesto independientemente de quien estuviese del otro lado. Al ver al profesor asomarse la verdad es que no pudo evitar pensar que era guapo, le gustaban los hombres altos y con cabello oscuro, y éste tenía cierto aire rebelde a su alrededor, cosa que no le desagradaba realmente. Si hubiese sido un ánime, se hubiese visto un corazoncito desprenderse de Gisselle y flotar y elevarse en el aire hasta desaparecer (?).

-Buenas noches- Le saluda con ánimos, pero también de manera respetuosa. No había olvidado que se trataba de un profesor -Me llamo Gisselle, soy estudiante de Fashion Merchandising. Los alumnos de la carrera le estamos dando la bienvenida al nuevo año escolar a los profesores que residen aquí. Esto es para usted, de parte de todos nosotros- Le sonríe un poco más coqueta mientras le extiende la canasta, pero es que así era ella, no significaba nada.

-Esperamos sinceramente que sea de su agrado. Y en lo personal, espero que sirva para animarle el día- Agrega sinceramente. Sabía que a varios profesores el inicio de las actividades podía ser algo pesado, así que esperaba poder subirles el ánimo o hacer que su día terminase mejor de lo que empezó, o tal vez igual de bien, dependiendo del caso.

Mientras oía las palabras de la animada jovencita con boina, esforzaba su mente por relacionarla con la gente que había en el instituto. La cantidad de alumnos y profesores era lo suficientemente como para una pequeña ciudad, así que se dió por vencido.

Escuchó atento y se sorprendió ante el regalo, era un detalle (?? No sabia como denominarlo) que jamas había pasado.

-Vaya..- tomó la canasta y empezó a revisar su contenido de rápido - Yo que recuerde nunca habían organizado algo así en años anteriores - le devolvió la sonrisa franca.

-Te agradezco la molestia de traerlo hasta aquí Gisselle, mas siendo ya tarde... pudiste traerlo con más calma mañana.

-Tal vez sea bueno comenzar la tradición de ahora en adelante, no cree?- Le pregunta con una sonrisa animada -De seguro los estudiantes de las otras carreras también se animan- Por no decir que se pondrían celosas y por competitividad harían lo mismo o algo similar, después de todo para muchas cosas siempre pasaba eso.

-No es nada... Queríamos que los profesores tuviesen su regalo hoy. Es bueno hacer algo por ellos de vez en cuando, retribuirles lo que ellos hacen por nosotros- Le dice sinceramente, jugando con un mechón de su cabello. -Puedo preguntarle su nombre?-

-Es una propuesta interesante -comentó sonriendo levemente - considero que sería un poco... molesto o incómodo para algunos alumnos, no siempre se tiene una buena relación con los alumnos y viceverza..- aquello hizo recordarle sus propios profesores.

-En todo caso, insisto que es de reconocer su iniciativa.... y si los otros chicos lo hacen o no, pues eso que quede por su gusto - recargandose levemente en el borde de su puerta y metiendo una de sus ma nos a su bolsillo, continuó.

-Creí que sabrías mi nombre jovencita... sabes, bien pudiste dar tu obsequio a alguien que no fuera profesor..-contestó amablemente - Alessandro Turco, un gusto..

Le escucha con atención, sonriendo especialmente entretenida con la cuestión de que varios alumnos se llevarían mal con sus profesores.

-Oh, no soy tan descuidada- Le dice con una sonrisa antes de sacar un papel con una lista de números anotada para mostrársela -La administración sólo nos dio el número de los apartamentos y habitaciones de los profesores, así sabíamos a cuáles hacer la entrega. Usted sólo era un número, ve?- Le dice antes de señalarle el código correspondiente a su cuarto.

-Permítame cambiar eso- Le dice alegre antes de buscar un bolígrafo y anotar el nombre del contrario junto a su número -Es extranjero, profesor?- Le pregunta mientras anota. No lo decía tanto por el nombre, sino por el acento que le había percatado.

No pudo evitar soltar la risa - Vaya, si que eres honesta al decir que me considerabas como un número de la lista - comentó en broma, sin poder contener sonreír ampliamente.

Vió como la chica se proponía a grabar su nombre en la lista de profesores que tan sólo eran números, como ella comentaba -Digamos que he vivido ya lo suficiente aquí como para ya no sentirme extranjero, pedo en efecto tengo raíces de otro país.

No deseaba hablar sobre ello, por algo era que había optado por cortar cualquier cosa que le racionara con su familia años atrás - Y bien, que me dices de ti?, creo que tienes bastante información mía, mientras que yo apenas se que eres estudiante de Fashion Merchandising.No es equitativo...

Se encontraba un tanto cansado, cierto apenas era el primer día y el más relajado, sin embargo estuvo supervisando a los alumnos, sobretodo a los nuevos que se desorientaban y perdían con facilidad, a más de uno tuvo que guiar y mostrar lo que debía hacer desde ese día, además de explicar rutinas y horarios. Y claro está, las conversación que surgían. Unos eran abiertos al diálogo, otros sólo hablaban lo necesario y así, variando unos y otros.

Además de eso, pasó tiempo en la biblioteca repasando las clases que daría al siguiente día (aunque fueran introductorias más que anda), no es que desconociera el contenido pero quería que todo saliera bien, sería vergonzoso que se le olvidara un concepto o no se le ocurriera un buen ejemplo. Así que aún repasaba mentalmente lo que había leído minutos atrás.

En eso estaba cuando notó a dos figuras en el pasillo del edificio.

-Buenas noches -saludó amable, después de detenerse.

No tardó en identificar a Alessandro, sin embargo, la alumna (porque se veía como una) le era desconocida, debía ir en la Universidad ya que él no le había dado clases, y tampoco creía que fuera de preparatoria, aunque las apariencias engañaban a veces.

En lo que terminaba de formular su oración, de reojo veía la presencia de alguien acercándose hacia ellos. Le logró identificar cuando les saludó con su tono característico.

Alzó su brazo - ¿Qué hay Ian?, trabajando como siempre... ¿Que tal tu canasta de regalos de inicio de cursos? - comentó sin malicia alguna, con la finalidad de hacer conversación.

Le consideraba como buena persona a ese profesor, solo que a veces muy introvertido.

Ríe un poco con él, terminando de escribir mientras le escucha, antes de alzar la vista para mirarle de nuevo y sonreírle -Yo no consideraría que sea bastante información, después de todo sólo sé su nombre, profesión, donde vive y que tiene raices extranjeras- Le dice de buen humor mientras guarda sus cosas.

-Mi nombre completo es Gisselle Todhunter, mi familia tiene algunas generaciones viviendo aqui pero nuestras raices son más que todo escocesas y sobretodo irlandesas, pero mi mamá era de Brasil- De dónde más hubiese sacado esas curvas si no era de una latina? -No vivo rn el campus, mi casa es la que está en los terrenos adyacentes al hotel Autumn's Leaves- Le cuenta con una sonrisa. Cabe destacar que se refirió a su hogar como 'casa' y no como 'mansión' porque no quería sonar como si lo estuviese presumiendo, a pesar de ser conocido que en Aelle estudiaban varios hijos de familias ricas.

-Buenas noches- Saluda alegre al recién llegado. Le había visto acercarse de reojo, pero ahora que le detallaba pudo ver que también era apuesto, a pesar de no ser tan alto como a ella le gustaban. A pesar de ello, de todas maneras desprendió un corazoncito imaginario al verle bien (?). -Si recién acaba de llegar encontrará en la entrada de su habitación una canasta de parte de los estudiantes de Fashion Merchandising. Este año quisimos dedicarle el gesto a los profesores residentes para desearles un feliz inicio al año escolar y animarles el día- Le explica con una sonrisa alegre. En efecto se podía ver como habían algunas cestas dejadas en las puertas del pasillo, pertenecientes a los profesores que aún no regresaban a su habitación. -Espero que le guste-

Una sonrisa divertida se asomó a sus labios al escuchar el saludo de Alessandro, ya sabía que ese hombre no era muy formal pero no le desagradaba, al contrario.

-Sólo repasaba un poco -tampoco necesitaba que lo creyeran un obsesivo o un nerd, aunque algunos tuvieran esa imagen de él- ¿Canasta de regalos? -preguntó curioso antes de que Gisselle lo aclarara- Ahora entiendo, es un lindo detalle de su parte y lo agradezco, no se había llevado a cabo antes.-le dijo con su amabilidad característica, viendo disimuladamente lo que tenía la canasta de su compañero. Le ganaba la curiosidad pero tampoco quería irse y dejarlos con la palabra en la boca.

"Solo repasaba un poco", mentiroso.. todo mundo sabía que era de los profesores más dedicados del instituto. Se asomó una leve sonrisa en los labios de Alessandro, sería curioso que alguna vez en la vida escuchara algo "atrevido" hecho por Ian.

- Es lo que le comento a la jovencita, un agradable detalle. - miró a Gisselle nuevamente - al parecer su iniciativa tiene a 2 profesores contentos por el presente.

Nuevamente miró Ian - Aunque siendo profesores responsables...habrá que esperar para disfrutar del alcohol, ¿o no camarada?

-Me alegra mucho- Dice contenta. La verdad es que varios profesores de los que había visitado se mostraban contentos, pero tener la gratitud de dos maestros apuestos le valía aún más (?).

-Oh, si es por mí no se preocupe... Puede destapar la botella ahora si quiere- Le dice un poco más pícara, sin dejar de sonreír. -No me atrevería a decir nada al respecto-

Antes de que Alessandro hablara, ya había notado la botella en la canasta, así que era deducible que la suya también tuviera una. No le molestaba realmente, contrario a lo que se podía pensar, Ian bebía, después de todo en varios eventos sociales hechos por su familia no faltaba el licor, claro está, sólo consumía lo necesario, no tenía intenciones de emborracharse y hacer un espectáculo.

-Así es -le comentó a su compañero, aunque si él quería beber tampoco lo iba a detener, sin embargo confiaba en que, al menos, no lo hiciera frente a un estudiante.

El comentario de Gisselle no le agradó del todo, seguramente no lo decía con mala intención pero no veía adecuado hacer tal acción frente a una alumna, aunque esta fuera universitaria. Después de todo eran profesores, debían poner el ejemplo.

-Gracias -le dijo con amabilidad eso sí- Será después, mañana comienzan las clases formalmente.

Sacó la botella con la finalidad de ver al menos la marca de esta, al leer de rápido la etiqueta descubrió que no era del todo mala elección. Si bien las ganas de beber vino nunca le faltaban debía recordar que era profesor. Incluso conlos jóvenes que no estaban bajo su mando

- Es bueno saber que no nos delatarias Gisselle - le respondió en lo que regresaba su regalo rojizo a la canasta - pero tiene razón mi compañero, mañana tenemos los cursos y pese a como luzco... tengo responsabilidad de profesor.

Lo cual le hizo recordar que tenía pendiente lo que estaba revisando en su computadora, miró su reloj que llevaba en su muñeca, si bien no era madrugada tenía que apurarse.

Le agradaba saber que Alessandro estaba de acuerdo con él, le parecía una elección sensata y responsable dado a que se dedicaba. Ya si decidía probar el vino dentro de su habitación, donde nadie lo viera, era su decisión. De todas formas, dudaba seriamente que su compañero se excediera.

En eso notó que miraba su reloj y por inercia hizo lo mismo. Ciertamente no era tan tarde pero había que preparar todo lo de mañana, y acostarse a buena hora claro, así se rendía más.

-Me parece que tienes cosas que hacer -tanteó porque tampoco estaba muy seguro- No te interrumpo más, pasa buena noche -miró a Gisselle- Tú también y nuevamente gracias por el presente -sonrió amable.

Hecho esto, comenzó a caminar hacia su cuarto, donde lo esperaba su canasta.

-Oh, desde luego. Es bueno saber que Aelle cuenta con profesores responsables- Les sonríe con más calma.

En eso nota a los profesores revisando sus relojes y recuerda que ella había llegado allí de improviso, así que tal vez hubiesen dejado cosas a medio hacer. No quería entretener mucho tiempo a ambos, después de todo sólo debía entregar canastas de regalo -Oh, lo siento, no me di cuenta de que tal vez los estaba ocupando- Les dice a ambos apenándose un poco -Me iré entonces. De nuevo espero que disfruten de su regalo- Vuelve a sonreír alegre, antes de comenzar a caminar y despedirse con la mano -Buenas noches, nos vemos!-

Una vez que se encontró más adelante en el pasillo buscó su celular para llamar a su primo Voltaire y decirle que ya iba de salida, después de todo se marcharían juntos.

Asintió Alessandro ante el comentario de Ian y de Gisselle, podría ser bastante relax en su forma de ser, pero así como exigía el máximo a sus alumnos, el también debía hacer su parte.

Vió como Ian se dirigió a su cuarto después de despedirse tan propiamente como era su forma de ser. Gisselle se despidió también aunque de manera mas cercana. También se despidió deseando buenas noches.

Cerró su puerta con calma, ahora sin restricciones disfrutar su regalo. Abrió su botella y se sirvió en su copa. Tendría una buena noche en companía de su vicio en lo que terminaba sus deberes.